Gran Hermano, entre el amor y la guerra

Si bien en la actualidad hay dos grupos bien definidos y quedó sepultado en el pasado ese primer encuentro cuando los jugadores de “Gran Hermano 5” brindaron deseándose paz y unidad grupal, también se viven historias de amor en la casa más famosa del país.

A pesar que la convivencia se hace difícil en algunos casos ya que los conflictos surgen por pequeñas cosas, algo natural del juego y del encierro en sí, ya se formaron varias parejas, entre ellas las de Javier Medina y Florencia Merluzzi, María Eugenia Puggioni y Esteban Morais, y Renzo Rosso y María Celeste Nicpon, al mismo tiempo que los espectadores recuerdan los besos de la primera expulsada Jordana Garibaldi con Darío Gutiérrez Castro.

Aunque Alan Zulcovsky ya está fuera de la imponente casona, su historia con Soledad Melli ha generado todo tipo de comentarios. “Lo de Sole fue raro. Empezamos con una relación increíble, nos llevamos muy bien. Yo en un primer momento puse un freno a la situación porque ella tenía a una persona afuera… No me convenía el juego con Sole”, indicó el “Pela” explicando las razones del distanciamiento en la última semana y continúo relatando: “Yo no cierro las puertas, seguramente afuera tengamos una charla y veremos qué pasa”.

Cynthia Fernández, quien también está fuera de juego, sintetizó su relación con Juan Emilio de Antón expresando: “Fue mi refugio”, al mismo tiempo que afirmó en los estudios de Telefe: “A Juan Emilio lo veía transparente, no como los demás que parecen desesperados por la rapiña…”.

Recordando un poco las historias pasadas, Jesica “Osito” Gómez y Jonathan Dieguez comenzaron a relacionarse dentro de la casa y fuera de ella han dado de qué hablar. Una dupla amorosa que aún continúa es la de Natalia Fava y Santiago Almeyda mientras que Ximena Capristo y Gustavo Conti contraerán enlace en el mes de noviembre, algo que los tiene más que ilusionados.

Pero como no se puede vivir del amor, tal como lo reflejó el genial músico Andrés Calamaro en uno de sus hits, en “Gran Hermano 5 el debate”, ciclo conducido por Mariano Peluffo, ayer se vivió el clima tenso de la prueba semanal, donde los participantes apostaron el cuarenta por ciento del tiempo base que es de un minuto quince segundos.

La prueba contempla tan solo dieciséis horas para que los participantes duerman hasta el viernes a la tarde, algo que generó un malestar generalizado. Si superan el desafío contarán con un minuto cuarenta y cinco segundos mientras que si lo pierden, tendrán sólo cuarenta y cinco segundos para ingresar al supermercado.