Las hormonas hierven en la quinta edición de Gran Hermano. Ya son cinco las parejas que se formaron en menos de un mes y siguen sorprendiendo los encuentros amorosos, signados por la pasión.
Eugenia y Esteban estuvieron muy cerca desde que empezó el juego, pero hasta el fin de semana pasado el muchacho no había logrado un beso con el consentimiento de la tandilense.
En la fiesta caliente del sábado, los chicos, disfrazados de diferentes personajes de Peter Pan, le dieron rienda suelta a sus deseos.
Cuando “Bam Bam” le pidió (una vez más) un ósculo a la futura abogada, ella lo llevó a un rincón y le encajó un largo beso complementado con un cariñoso abrazo.
Todo era perfecto hasta que llegó Mariana, la infartante morocha que se desempeña como relaciones públicas de un boliche de Puerto Madero.
Una vez más, demostró "las ganas" que le tiene a Esteban y lo ató con una soga para bailarle con poses demasiado provocativas. ¿Caerá el carilindo en la tentación o el amor que le tiene a Eugenia es más fuerte?
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