Los chicos de Gran Hermano 5 empiezan a sentir la necesidad de cariño y, para la alegría del público, ya comenzaron las primeras demostraciones de “afecto”.
La primera de las parejas que se formó en las últimas horas es la de Darío (el muchacho oriundo de Mar del Plata que trabaja en la whiskería de su padre y Jordana (la joven de Quilmes que vive con su abuela).
“Que a mí me cabe, me cabe”, indicó el joven refiriéndose a la rubia. Más tarde, mientras todos dormían, se acostaron en la cama y se mimaron. “Ya te juro que demasiados problemas no me hago por mi abuela”, le dijo ella.
Otro de los romances es el de Javier, aspirante a médico, y Florencia, la salteña. Este amorío está más avanzado y ya sellaron su amor con un beso.
Las manifestaciones de cariño comenzaron a hacerse el sábado. Javi le susurró al oído que le parecía muy linda y, tras una larga charla, se animó: "Sabés que me estás cayendo demasiado bien”.
Una vez que se hizo de noche, bailaron y bebieron cerveza en el SUM. Más tarde se aislaron del grupo y se sentaron en los sillones, donde se besaron y acariciaron hasta la madrugada.
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